Cuando la potencia esta en tu mano.
Realizamos la prueba de la SuperNaked de Kawasaki, la ZH2. Una moto que no pasara desapercibida a los ojos de cualquiera que la vea aparcada en la calle o en el momento que se ponga en marcha, pero seguro que como me paso a mi, no veras el momento de tener que parar una vez que te pones a los mando de esta Kawasaki ZH2
Kawasaki ZH2, una motocicleta diseñada con la máxima atención por parte de la marca japonesa. Antes de que te subas a esta impresionante máquina, es fundamental que conozcas algunas de sus especificaciones. Ahà es donde realmente te das cuenta del increÃble potencial que ofrece la ZH2, destacando especialmente sus 147,1 kW (200 CV) a 11.000 rpm, gracias al motor tetracilÃndrico con sobrealimentación que Kawasaki ha desarrollado.
Además de la potencia, hay otros aspectos que también son relevantes, asà que vamos a explorar cada uno de los componentes de esta moto que seguramente te resultarán interesantes.
Como a parte de la potencia nos interesa mas datos, vamos a repasar cada parte de esta moto, que seguro también te interesan.


Observamos en las imágenes que esta motocicleta cuenta con un chasis multi-tubular, lo que proporciona la rigidez necesaria para aprovechar al máximo su potencia, al mismo tiempo que ofrece flexibilidad en carreteras sinuosas.
Kawasaki ha implementado el sistema KCMF, que actúa como asistente durante las curvas, gestionando los parámetros del motor, el chasis y la fuerza de frenado. Esto optimiza la transmisión de potencia y mejora la trayectoria en las curvas. Además, con la IMU, o Unidad de Medida Inercial, este sistema evalúa la aceleración en los ejes longitudinal, transversal y vertical, asà como el cabeceo y balanceo. Al integrar todos estos parámetros con la gestión electrónica del motor, se logra una experiencia de conducción más completa en la ZH2, permitiendo manejar con mayor confianza los impresionantes 200 CV de potencia.
Al subirnos a la moto, notamos el manillar tipo «Fat-Bar». En él, se encuentran los controles izquierdo y derecho, que nos permiten hacer ajustes y configuraciones en el panel de instrumentos. En el lado izquierdo, encontramos el Control de Crucero Electrónico, asà como las opciones para modificar y actualizar la configuración del panel. Por otro lado, el control derecho nos da acceso al menú principal del cuadro, además de contar con un mando deslizante para encender y apagar la moto. Todo esto se puede manejar sin soltar los puños. En el centro del manillar, se sitúa una pantalla TFT LCD a color, donde podremos visualizar toda la información necesaria para pilotar. Lo que más me impresionó fue el indicador de inclinación, que muestra el grado máximo de inclinación hacia ambos lados.
¡Ajusta los retrovisores que estamos a punto de ARRANCAR!


Antes de comenzar a utilizar esta máquina, realicé una acción que recomiendo encarecidamente: sincronizarla con mi smartphone mediante una aplicación desarrollada por Kawasaki. En esta app, se pueden encontrar numerosos datos, incluyendo la opción de ajustar ciertos aspectos como la curva de potencia, el KTRC y el KQS, que es el sistema de cambio de marchas semi-automático, entre otros. Además, otra de las ventajas de conectar tu móvil a la moto es la posibilidad de registrar las rutas que vas a realizar.

En la parte delantera, resalta la entrada de aire, las luces LED y la imponente estética frontal. Otro aspecto que captará tu atención es el escape, que se extiende por el lado derecho y presenta unas dimensiones notables que no pasarán desapercibidas.
En la parte trasera, todas las luces son también LED, al igual que en el resto de la moto. Este detalle no solo minimiza el mantenimiento de esta sección, sino que también mejora la visibilidad durante la conducción nocturna.
En conjunto, se ha diseñado una moto repleta de detalles, evitando caer en la trampa de sobrecargarla con accesorios innecesarios, demostrando que, en muchas ocasiones, menos es más.

Finalmente, después de familiarizarnos un poco más con esta moto antes de emprender nuestros primeros kilómetros, nos colocamos el casco y los guantes, encendemos el contacto y presionamos el botón de arranque. Con los primeros rugidos del motor, comenzamos a vislumbrar su potencial, pero ya es momento de ponerla en marcha.
Ahora sÃ, podemos afirmar que tenemos bajo control esos 200 caballos de fuerza que tanto habÃamos leÃdo y estudiado antes de este instante. Al realizar los primeros cambios de marcha, me doy cuenta, al menos en mi caso, de que el pie reacciona mucho más rápido que la mano. Gracias al sistema KQS de cambio semi-automático, no es necesario preocuparse por el embrague al cambiar de marcha; simplemente hay que accionar la palanca y la transición se realizará de manera suave. Adaptarse a esta nueva experiencia es realmente sencillo gracias a esta asistencia.

Es en el momento de tomar las primeras curvas, tras haber calentado un poco los neumáticos, cuando realmente aprecio la agilidad de esta moto. Tanto al entrar como al salir de las curvas, la suavidad en la entrega de potencia, combinada con el sistema de suspensiones, permite que lleves la moto hasta tus propios lÃmites.

En terrenos sinuosos, esta moto se desplaza con una agilidad impresionante. Al comenzar a cambiar de marchas en una recta, sin distracciones, es cuando realmente se revela su potencial de caballos de fuerza. En ese instante, sientes cómo la inercia de la potencia te impulsa, y es crucial mantener una buena postura para conectar con la experiencia de conducción. Al detenerte en un cruce o en un ceda el paso, percibes que la moto está lista para otra explosión de potencia. Eres tú quien decide si acelerar al máximo o permitir que el cambio tome su tiempo. La moto no presenta quejas, asà que sigue acelerando y disfruta del viaje junto a esta asombrosa Kawasaki ZH2.


Es cierto que todo avance necesita detenerse en algún momento, y eso es precisamente lo que logra el sistema de frenos Brembo. En la parte delantera, cuenta con dos discos lobulados de 300 mm, que son accionados por dos pinzas de 4 pistones opuestos. En la parte trasera, hay un disco de 250 mm con una pinza de pistón único. Este sistema, combinado con el KIBS, el sistema de frenos antibloqueo de Kawasaki, garantiza una precisión excepcional en las frenadas.
A medida que se acumulan los kilómetros, se nota la excelente conexión que ofrece el manejo de la ZH2. Además, el sistema de suspensiones Showa permite ajustar la extensión y la precarga, tanto en la parte delantera como en la trasera, lo que permite personalizar la experiencia de conducción según las preferencias de cada piloto.
Es momento de detener el motor y descender de esta moto para compartir las conclusiones de esta prueba. Se trata de una moto muy manejable en la ciudad, con gran suavidad al tomar curvas, y se convierte en una auténtica bestia cuando tiene carretera despejada. Las asistencias al pilotaje permiten que manejar una moto de 200cv sea un placer en cualquier circunstancia. Apenas tengo objeciones que hacerle, salvo que la prueba se me ha hecho breve, ya que la he disfrutado enormemente.
Quiero dar las gracias por la colaboración para realizar esta prueba al concesionario oficial Kawasaki en Alicante Motos Medina
Mas al detalle

Llave y horquilla delantera
La llave de contacto y vemos la parte superior de la horquillas donde podemos hacer la regulaciones

Motorización
Ubicación del SuperCharged, lugar donde se realiza la magia de este motor

Asientos y parte trasera
El tamaño del silencioso junto a la colocación de los reposapiés, suspensión trasera tipo Back-Link

Tren delantero
Detalle del tren delantero, los discos y pinzas del freno delantero, firmados por Brembo
-Entrega de potencia
-Asistente de giro
-Diseño agresivo
-Conectividad con Smartphone
-Altura asiento acompañante
-Sin mas que añadir
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